La casa está en un entorno rural, en medio del matorral. La naturaleza recupera regularmente allí sus derechos con ventajas y desventajas: colonias de abejas, mosquitos, avispas, jabalíes, zorros, tortugas no están lejos. Es mejor no tenerle miedo para disfrutar de la tranquilidad del lugar.
Esta casa de vacaciones disfruta de una vista panorámica excepcional, con el mar por un lado, el valle y las montañas por el otro.
El lugar es muy tranquilo, rodeado de vegetación y rocas. Durante el día, aprovechamos la brisa marina que sube desde el Golfo de Valinco.
En la planta baja a la derecha hay dos dormitorios y un baño; a la izquierda, está la cocina con una despensa contigua. Debajo de las escaleras hay un WC adicional.
Arriba están los otros dos dormitorios y un baño.
Una terraza de azulejos rodea las fachadas sur y oeste, desde la cocina hasta la sala de estar. La parte hacia el mar está cubierta y queda sombreada al mediodía.