Granja tradicional provenzal alta, llena de encanto, a las afueras del pueblo. Disponibilidad exclusiva del cortijo en verano, de 2 a 8 personas.
160 m² de espacio interior con bonita cocina, salón de 35 m² que da a la terraza, salón de 35 m², 1 dormitorio en la planta baja con baño, 3 dormitorios arriba + baño grande y aseo; la casa con sus gruesos muros de piedra permanece fresca; gran terraza a la sombra de un plátano centenario + zona de cenador + plaza de garaje contigua de 40 m² con mesa de ping-pong, tumbonas, muebles de jardín.
Finca de 3400 m² cercada por muros en 2 lados, por setos en los otros 2, finca compuesta por gran jardín y huerta, amplias zonas de césped, plaza de aparcamiento dentro de la finca.
Un pequeño chalet con jardín, en la parte este de la finca, fuera de la vista, queda a disposición de los propietarios para que puedan cuidar discretamente del local y sobre todo regar el gran jardín.
Privacidad y tranquilidad en la terraza (150 m²), césped, jardines y huerta.
Frescura interior garantizada en época de calor.
Tomates y frutas en el jardín según temporada y cosecha.
1 o 2 bicicletas (¡musculosas!) disponibles para ir de compras por el pueblo
En el pueblo: una gran piscina, todas las tiendas, cafeterías, restaurantes, terrazas bajo los plátanos, oficina de turismo, mercado los miércoles.
Alquiler ideal para una familia pequeña que busca revitalización.
Alquiler reservado a gente escrupulosa, respetuosa, no fumadora en el interior, abierta a un cierto arte de vivir